Vayan de dos en dos

Hablando sobre la invitación que nos hace Jesús de predicar la palabra a todos, como misioneros de su mensaje, durante su intervención en una homilía una señora indicaba que sintió que el Espíritu le decía que si su hermano no la acompañaba, ella debía ir sola. Y se decía así misma "sola o acompañada, pero debes llevar la palabra."  A lo que respondió otra muchacha presente, que No. Que si bien Jesús nos había pedido que lleváramos  esa palabra despojados de todo lo que teníamos, solo poseídos de unas sandalias  y una túnica, debíamos hacerlo de dos en dos. Nunca solos. (Mc. 6, 7-13).

Este día, me levanté muy temprano, pero quise seguir descansando un rato más y ya para amanecer tu ve un sueño. Soñé que estando en mi casa, con mi cuñada, se nos dañó alguna tubería y había que bajar al sótano a cerrar la llave de paso, así que bajé  a hacerlo. Recuerdo que el sueño me mostraba un lugar de construcción moderna, de entrada cuadrada y de ladrillos, pero al entrar estaba muy oscuro, tanto que decidí con la poca luz, que mis ojos hallaban, tocar en una pared, un interruptor. Sin embargo, mas que luz, ese que yo creía  el interruptor de un bombillo,  activó una alarma en la que me decían, "Ha entrado un intruso, se activará el muro, cierren el muro" ( o algo así), por lo que sentí mucho miedo y angustia, porque creí que quedaría encerrada y sin posibilidad de gritarle a mi cuñada que estaba atrapada. Esa misma alarma, emitía un fuerte sonido que impedía que mi voz se oyera, aunque sentía que gritaba el nombre de mi cuñada con todas mis fuerzas. Aunado a todos los efectos de la alarma, un chorro de aire  salía de la pared que tenía frente a mi, desequilibrando todo mi cuerpo que intentaba infructuosamente mantenerse en pie. Junto con la fuerza de ese aire, una llovizna de agua fría salía del techo. No obstante, como pude me arrastré, consciente de que no me escuchaban y podía quedarme y morir en ese lugar, y a tientas logré salir. Allí volví a gritar y pude escuchar mi voz muy claramente, con toda la fuerza que dentro de esa oscuridad también  le imprimía a mis gritos. Al verme afuera, lloré.

Este sueño podría catalogarse más bien como una pesadilla. Sin embargo para mí fue muy revelador. Primero, porque yo no tengo esa gracia, que tienen otros hermanos, de soñar, recordar el sueño y además entender con claridad su mensaje. Dios los bendiga.  Así que recordar un sueño, una vez a la cuaresma , para mí es ganancia. Lo sentí revelador porque el día anterior, durante la exposición que le hice a los nuevos ejercitantes sobre lo que son los ejercicios espirituales, a pesar que cada vez me encomiendo al Espíritu, a la vez que me di cuenta de que les hablé con cierta rudeza, sin pensar que muchos de ellos pueden ser personas necesitadas de Dios, aun si están cerca o lejos de la iglesia, pude ver como nuestra coordinadora, recogiendo mis rudas palabras, les dijo a los presentes que a pesar de nuestro pecado, Dios nos perdona, porque nos ama gratis y que debíamos mas bien sentirnos "Pecadores,-Perdonados". Guau!!. Que lección me dió!

Así que cuando desperté de este terrible sueño me dije. No es sola que se lleva la palabra, es de dos en dos, porque cada predicador, cada mensajero, cada seguidor de Jesús, puede ser atacado en cualquier momento y sin ayuda se pude perder. Es necesario entonces la ayuda de su hermano, quien está viendo desde fuera lo que ocurre y puede acudir en su ayuda y salvarlo.... Gracias Coromoto!

Willmary Comus


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